sábado, 9 de junio de 2018

HIJOS MIOS, NO LLOREN !!!

Al paso, por la urbe de asfalto , nos encontramos con un sin fin de historias, en esta ocasión noto como aquellos infantes que están en su actuar , distinto, instintivo y adecuado para sus respectivas edades. algunos lloran, otros gritan, otros solo observan el mundo aquel que les depara dentro de un sistema en el que sobresale un futuro no tan alentador.

Sin embargo en esta ocasión, veo cada día la suerte que cada niño(a)  están en un lugar, el cual no eligieron, que por selección natural ( para la no intervención de la religión) pertenecen a la familia o padres a los que llegaron; en algunas ocasiones los observo diferente, ya que depende también del estrato social en el que se encuentren, felices, tristes, hay muchos, demasiados, solo queda esperar ver el mandamiento futuro que le atrae.

Considero que no existe mas alegría, y con tales virtudes como las sonrisas, las miradas de jubilo de un niño(a) que a pesar de la situación en la que se encuentren su tan sagrada inocencia les permite emitir el rastro total de esa energía de felicidad que cambia tu mundo y actitud, en tan solo un momento.

¿Acaso se han detenido, y ver aquellos que están a su alrededor?, los invito que a cada día tengan por objetivo notar lo que hay en su alrededor, y que cuando vean esta deleite, comprendan , el bello néctar de paz y beatitud que solo alguien den tan fina y excelsa pureza , tiene y posee, sin distinción , ni pago alguno. usen y disfruten ese cálido adjetivo, y lo sumen a su vida, para que su existir sea diferente, y que cuando menos lo esperen  envidiaran otros la grata experiencia que han tenido y que ahora les pertenece.

Pero cuidado, toda bondad tiene su  anti-tesis, ¿acaso han visto o escuchado su llanto?; no hay mas infierno que tener frente a nosotros, esas lagrimas que derraman, en las cuales, su rastro de amor, inocencia se pierden entre maltratos, gritos, desacuerdos y por la atención precisa y directa que merecen y en ocasiones no se les otorga. cuando suceda muestren ustedes una sonrisa otorguen ese apoyo, esa palmada, esa mirada que con gusto recibirán, y que cuando lleguen a su lugar descanso, puedan decir, sin reproche y con gusto HIJOS MÍOS, NO LLOREN!!! 

Por Víctor Hugo Hinojosa Rodríguez.